EL NUEVO REY LEAR DE SHAKESPEARE
Este rey Lear del que hablo
Es un yambo de cinco pies
Casi proscrito en la Iberia
Pero querido y amado
En el País de Ali Babá
Convertido en Bufón de la Ceca hasta la Meca.
Patrimonio de una guerra fratricida
Apostando entre dos bandos
A quien más gana en filis teísmo
La ingratitud filial
Su pata chula
La locura de matar osos y elefantes
Y follar como un Marajá (Majara)
Todo lo que se menea en bragas
Son los atributos que le adornan.
Todo su pueblo en pelotas
Se pregunta
Cuál será su terrible final
Sabiendo de antemano
Que todo quedará en agua de borrajas.
Como Thartac
El Dios de los Heveos
Él tiene cabeza y verga de Asno
A las que su pueblo venera y adora.
“Sí el Asno real tuvo estatua en Roma
¿Por qué no la va a tener en Madrid?
Se preguntan.
Una de sus mejores prendas, ahora
Son la Resignación
Propia de los Asnos
Y la Lujuria
Más antigua que la del hombre
La del Asno.
¡Qué de cosas se deben al Rey Lear¡
Aquí no podría faltar su real cuadro
Que para mí sería:
“El rey Lear y el bufón en la tormenta”
De William Dyce
Pintor escocés del siglo XIX
En la que el Bufón le hace ver al Rey
La estupidez de sus actos
Y recordarle que:
”El hombre cuanto más viejo más pellejo”.
Clama el populacho:
-¡Qué raza tiene nuestro Rey¡
Que ha marchado a la Arabia
Patria del Asno
No dejando de soñar en volver a la Iberia
Pues, como él mismo dice:
-No faltan Asnos en ella.
-Daniel de Culla.